Aunque lleva 21 años de residir en Estados Unidos, no olvida sus raíces ni la tierra que lo vio nacer, a la cual desea devolver algún día los conocimientos adquiridos.
Es por ello que uno de sus propósitos es contribuir al bienestar de los guatemaltecos y de la humanidad, con descubrimientos científicos a favor de la salud.
Entre las distinciones recibidas a lo largo de su carrera está la medalla de Ciencia y Tecnología 2001, otorgada por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Concyt).
Reconoce que el apoyo de su familia ha sido fundamental para alcanzar sus metas, especialmente el de sus progenitores Antonio Raúl Medrano, médico urólogo, y Estela Palomo.
“Mi profesión me apasiona, por lo cual, pese a tener que realizar un esfuerzo constante todos los días, es algo que hago con gusto”, comenta.
También trabaja en Chile con un grupo de investigadores que indagan acerca del mejoramiento animal, estuidando la reproducción de salmones.